Departamento de Justicia radica cargos hoy contra sus padres biológicos luego de su muerte el año pasado
Decenas de agentes del Negociado de la Policía se vistieron hoy con un azul diferente al que tradicionalmente llevan en sus uniformes, en memoria del bebé de 2 meses, Dylan Emir Chernoff Quiñones, asesinado a golpes el 20 de julio de 2021 por sus padres, contra quienes hoy el Departamento de Justicia radicará cargos por asesinato.
Según explicó la inspectora Mabel Oliveras, directora del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Carolina, hoy los agentes llegaron vestidos de azul cielo al Tribunal de Carolina, donde se radicarán los cargos contra los padres del bebé, como un acto de solidaridad con Dylan.
Robert Chernoff, de 28 años y Vanessa Quiñones Carrasquillo, de 37 años, figuran como responsables de la muerte de Dylan, tras un diagnóstico médico denominado Síndrome del niño maltratado.
La inspectora Oliveras explicó que, desde la muerte de Dylan, el 16 de septiembre de 2021, dos meses después de ser hospitalizado por lo que eran señales de un evidente maltrato, nadie reclamó su cuerpo ni dio seguimiento a la investigación. «Baby Dylan, como lo bautizamos en la Policía, fue totalmente olvidado. Por lo que nosotros, el equipo de agentes del CIC de Carolina, adoptamos la misión de hacerle justicia y guardarlo en nuestra memoria como un símbolo del maltrato a la que injustamente se exponen cientos de niños en Puerto Rico», expresó la inspectora.
«Escogimos el color azul cielo en memoria de Dylan como símbolo de su estadía en el cielo a raíz de la muerte causada por sus propios padres y lo vestimos hoy, día en que logramos culminar el proceso de investigación, esclarecimiento y recopilación de evidencia para que la Fiscalía de Carolina tenga los elementos para presentar los cargos y prevalecer ante un Tribunal», agregó la directora del CIC de Carolina.
Por su parte, el Comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa señaló que la investigación de «Baby Dylan» arrojó un patrón de maltrato a tal punto que en el cuerpo del bebé de solo tres meses de nacido no quedó un solo espacio con evidencia de golpes continuos. «Dylan presentaba fractura craneal y en diferentes partes del cuerpo. No hay manera de comprender cómo un padre y una madre pueden llegar al punto de someter a su bebé a tal patrón de maltrato. Este es uno de los casos más tristes que hemos enfrentado desde que ocupamos el cargo. Con el esclarecimiento por parte de mis policías y la presentación de cargos de los fiscales del Departamento de Justicia, vamos a poder aliviar un poco la desesperanza que, en ocasiones, sentimos cuando nos toca trabajar este tipo de caso», afirmó el jefe de la Policía.
Oliveras añadió que la gravedad del abuso físico al que sometieron a Dylan fue de tal magnitud que los médicos que lo atendieron identificaron que este había desarrollado callitos internos en sus coyunturas, producto de las fracturas y golpizas.